Al borde del abismo
Vivimos siempre al borde del abismo. De la indiferencia. Cuando las cosas nos van mal, miramos al pasado y rechazamos el presente, argumentando que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y rechazar es limitarnos. Limitar nuestras posibilidades.
Laura, mi querida Laura, vivía en la indiferencia. Le gustaba jugar a dos bandos. Era pura apariencia. No era real. Quería vencer sus miedos. Quitarse su máscara. Huir de la sombra. Era frágil. No conocía la verdad. Renunciaba a sí misma a cambio de unas monedas. Tenía un niño. Un montón de esperanzas. Un móvil. Y una tarjeta pre-pago.
Nadie se preocupó si era eso lo que buscaba. Entre risitas, sus clientes, decían, que la suya, era una profesión como otra cualquiera.
Permanecía dormida pensando en despertar un día. Viviendo al borde del abismo. Engañando al dolor, posponiéndolo, mirando hacia otro lado.
- ¿Has visto el titular, Juan?
- No
Mujer de 17 años muere por sobredosis en Vallecas.
6 comentarios
_Mary_ -
La educación para los hijos/as es primordial para que no caigan en estos abismos sociales y de degradación, que finalmente llevan a la muerte.
Moonsa -
Turandot -
Brisa -
Laura.... todos tenemos algo de Laura, aunque sólo sea un instante en nuestra vida, (una máscara, miedos que vencer, a veces fragilidad.......
¿Indiferencia? Nunca.
Hija de la Luna -
iba por entrevías y se cruzó una chica con la cara que sólo da el consumo de caballo. En ese momento me acordé de la frase de Sabina, y pensé en ella como una más de "los quinquis de mi calle", sin pararme a reflexionar que el día de mañana podría verla en un pequeño artículo de un periódico de tirada local. A veces, nos acostumbramos a ver que el mundo va al revés sin tratar siquiera de cambiarlo en algo.
un beso.
Toni -
Que mundo tan extraño nos ha tocado vivir.
;o)