Sólo es un chat
-¡Dios mio!-, exclamé rozando con mis dedos el teclado. Imaginando que esas teclas negras con letras blancas era su piel. La piel de Laura.
-Podrías haberme hecho daño. Tienes que entender algo tan sencillo como que la gente tiene sentimientos. ¡Maldita sea!, yo también tengo sentimientos.- dijo ella guardando unos instantes de silencio. Unos instantes que me parecieron eternos . Luego siguió:
-Me acaricias la cabeza y me alejas de tu vida como a una fémina inútil. Que amable eres. Ahora te irás. Sí, te irás. Y cuando llegues a casa y te metas en tu cama, serás capaz de dormir como un bebé, incluso después de esto.
Apreté los labios. Mis ojos estaban apagados y enrojecidos, pero Laura no lo sabía. Acerté de decirle:
- Sólo es un chat. Y es lo único que me quita el sueño por las noches. Me hace compañía.
- ¡Espera un momento!-, escribió. Sin embargo, la ventana se había cerrado ya. La conexión que unía dos vidas paralelas dejó paso a la fría soledad.
Llegué a casa, y al meterme en cama, dormí como un bebé.
-Podrías haberme hecho daño. Tienes que entender algo tan sencillo como que la gente tiene sentimientos. ¡Maldita sea!, yo también tengo sentimientos.- dijo ella guardando unos instantes de silencio. Unos instantes que me parecieron eternos . Luego siguió:
-Me acaricias la cabeza y me alejas de tu vida como a una fémina inútil. Que amable eres. Ahora te irás. Sí, te irás. Y cuando llegues a casa y te metas en tu cama, serás capaz de dormir como un bebé, incluso después de esto.
Apreté los labios. Mis ojos estaban apagados y enrojecidos, pero Laura no lo sabía. Acerté de decirle:
- Sólo es un chat. Y es lo único que me quita el sueño por las noches. Me hace compañía.
- ¡Espera un momento!-, escribió. Sin embargo, la ventana se había cerrado ya. La conexión que unía dos vidas paralelas dejó paso a la fría soledad.
Llegué a casa, y al meterme en cama, dormí como un bebé.
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pitijopo -