Blogia
miramar

Debilidad

Debilidad Me gusta dirigirme a las mujeres con suave y seductora voz, aprovechando que ellas son más débiles. Más débiles de cuerpo, más débiles de voluntad, más débiles de mente.

Debilidad que en la mayoría de las ocasiones no es sino fortaleza y astucia. Cualidades por las que acabo siendo arrastrado.

A veces fingen que le soy indiferente. Pero yo sé cuando la locura se apodera de ellas, y una bruma de sensaciones brotan en su cuerpo y en su mente.

Me gusta saborear, cada noche, esa deliciosa sensación de plenitud que experimento cuando, estando en esa sala, ellas pierden la cabeza.

2 comentarios

Seductora -

A mi , ya ves, tambien me gusta dirigirme a los hombres con melosa y arropadora voz...tambien presiento su debilidady me resulta muy fácil arrastrarlos a un mundo de pasiones y caricias....por eso te recuerdo que la euforia q sientes cuando ellas pierden su cabeza algun día se convertirá en sensaciones que te harán necesitar desesperadamente un susurro en tu oído, una mirada clavada en la tuya, un recorrerte con las yemas de los dedos, un deseo de estar dentro y dejarse llevar.... pero tu grito lo silenciará la noche porque te habras vaciado mucho tiempo atras sin apenas darte cuenta..... Bicosss

belen -

no se si eres mujer o hombre. Escribes bien pero no creo que las mujeres tengan tal debilidad, no todas. No soy feminista ni machista pero sin duda cuando me he vuelto loca nunca ha sido por un chico, en todo caso me invade la sensación de que suele ser al revés. Quizá soy aplastantemente realista. No lo sé, nunca nadie me lo ha dicho y uno con sus propios pensamientos puede llegar a liarse y pensar todo contradictoriamente, lo que no implica ninguna debilidad. Supongo que eres hombre, quizá con sensibilidad, y quizá con tus propias razones por las experiencias que hayas tenido, me gustaría negar que pueda decirse que somos más débiles, también me gustaría pensar que es cierto que podemos ser más astutas, pero como no soy de generalizaciones creo que simplemente cada cual con lo suyo. Me ha gustado mucho tu descripción caranavalera del chat, aunque no lo he visitado nunca. Chao. Puedes visitar mi blog, se llama ánimos, si no volveré por aquí a llamar yo a tu puerta. Toc, toc.